domingo, 20 de enero de 2008

Adiestrar al husky

A menudo se oye decir que el adiestramiento del Husky es prácticamente imposible, que de ningún modo se le puede dejar suelto. Si acepta este principio y actúa en consecuencia, «condena» a su perro a llevarlo sujeto por la correa obligatoriamente de por vida. Y si un día el perro se suelta, naturalmente que se escapará y quizá no quiera volver de nuevo para seguir cumpliendo esta su «condena».



Lo cierto es que algunos Husky tienen un afán de independencia tan marcado, que son poco influenciables y que sólo en situaciones concretas se les puede quitar la correa. En todo caso, siempre hay perros que obedecen muy bien y que cuando están sueltos acuden rápidamente a la llamada de su dueño.

El motivo de esta docilidad hay que buscarlo en que los propietarios han seguido, al pie de la letra, el adiestramiento de su perro desde que era cachorro. Vale pues la pena que su perro reciba un adiestra¬miento específico y adecuado a la raza.



La independencia del Husky, su instinto de caza y su afán de libertad hacen que no sea tan fácil de adiestrar como cualquier otra raza. Estas razones implican atribuir una especial importancia a este proceso, dedicándose seria y sistemáticamente desde el principio, Y tener en cuenta en estos casos que: «lo que no aprenda de cachorro, no lo aprenderá cuando sea un perro adulto».

Lo más importante es mantener una constancia absoluta, paciencia y estabilidad. Las normas de comportamiento que rigen el adiestra¬miento obligatorio del cachorro, tienen que seguir siéndolo para el perro adulto.



Como adiestrar al husky



Los elogios como incentivo

El elogio, como confirmación positiva, es un elemento esencial en el adiestramiento de cualquier perro, sobre todo en el del Husky. Si su comportamiento es el que se le solicita, se le debe acariciar dándole una golosina y elogiando de viva voz su labor. Las golosinas, y cualquier otro elogio como premio, deben usarse correctamente; es decir, sólo se le recompensará si hace exactamente lo que se le pide.



Reprimendas con fundamento

La inevitable disciplina hay que inculcársela al perro según sea la especie, e inmediatamente después de acaecido el «hecho». En este caso, la voz es muy importante. Si se le agarra por encima del hocico, el perro entiende un riguroso «qué asco». También comprende que algo ha hecho mal si se le agarra enérgicamente por la piel del cuello, para que no se vaya, y si es preciso se le presiona haciéndole bajar hasta el suelo manteniéndolo así uno o dos minutos. No olvide regañarlo de viva voz. En caso de «faltas graves», se le pone de inmediato boca arriba sobre el suelo y se le mantiene en esta posición el tiempo que sea preciso, siempre sin forzar la situación.



La conciencia de rango

Hay que enseñar al perro, de manera apropiada y sin mediar castigos corporales, cuál es su sitio en la familia y que el líder de la «manada» es una perso¬na. Ya de cachorro debería tener prohibidos los sitios elevados, como el sofá, la cama o la butaca. Si la hora de la comida del perro coincide con la de la familia, primero debe comer ésta y luego podrá hacerlo el perro. Naturalmente, ninguna persona de la familia debería darle de comer mientras está sentada a la mesa.


Si el perro está en medio de su camino y estorba, en vez de pasar por encima debe apartarlo a un lado para que usted pueda pasar. Estas medidas previenen futuros problemas de comportamiento dominantes, y son muy recomendables para los Husky que se sienten muy seguros de sí mismos.



La amistad

La relación de amistad entre el ser humano y el perro es fundamental para una convivencia armónica. Pase todo el tiempo que pueda con el perro, y manténgalo ocupado según sea su raza. Entre las actividades en común figuran: jugar, entrenar o hacer ejercicio físico juntos. De este modo, usted entrará en la vida del Husky y se fomentarán las relaciones mutuas de amistad y de entendimiento,

Cuando vaya de paseo, suelte a su perro siempre que sea posible. Si le llama con voz dulce por su nombre y no se le acerca, continúe el paseo en dirección opuesta o escóndase, Su instinto le obligará a seguirle, ya que busca rápidamente el contacto con su «manada». Cuando acuda, elogie su «éxito» por haberle encontrado.

De este modo el cachorro aprenderá a no perder el contacto con usted, salvo que existan de por medio malos tratos y su instinto de supervivencia le haga escaparse. SI el cachorro está cansado y busca su compañía, échese con él sobre la alfombra. Esta escena rememora la del cachorro, que normalmente se tumba junto a su carnada buscando el calor de la madre y el de sus hermanos.

sábado, 12 de enero de 2008

Reflexiones antes de comprarse un perro

El Hay que pensarlo bien antes de optar por la compra de un perro. Tenga en cuenta que ningún otro animal doméstico siente tanto apego por el ser humano como un perro. Husky Siberiano es un ser muy sociable y necesita mucha compañía de la familia o de sus congéneres. El adiestramiento y el cuidado, pero sobre todo la actividad, requieren mucho tiempo y comprensión. Sólo si puede contestar con un «sí» a todas las preguntas del cuestionario «adopte una decisión acertada» , deberá decidirse por un Husky como el animal doméstico de compañía idóneo para usted.


¿Perro o perra?- Dos veces al año las perras entran «en celo» durante, aproximadamente, tres semanas. Las perras tienen el primer celo entre los siete y los diez meses de edad. Durante este período de tiempo el animal intenta encontrar a un perro, lo que requiere una atención adecuada. Cuando los perros alcanzan su madurez sexual, aproximadamente a esta misma edad, pueden mantener relaciones sexuales durante todo el año. El perro olfatea el olor de una perra en celo a una distancia de varios kilómetros, y entonces intenta por todos los medios llegar hasta su «novia». Si hay varios perros más en el vecindario, una hembra le planteará menos problemas. Pero si lo que priman son los perros, menos problemático y evidente será comprar un perro. Por regla general, se tiene que los perros son más fáciles de adiestrar que las perras. Pero siempre hay excepciones que confirman la regla. Normalmente los Husky son muy pacíficos.


Reflexiones antes de comprarse un perro husky


¿Cachorro o perro adulto?- Durante los cuatro primeros meses de vida el cachorro pasa por diversas fases de su desarrollo muy importantes, de tal modo que de su transcurso depende en gran medida toda su vida posterior.

Quien con anterioridad se informe de todo esto leyendo obras específicas, quien preste atención al buen origen del cachorro y le dedique el tiempo necesario podrá influir decididamente y encauzar su desarrollo para, de este modo, conseguir que el cachorro se adapte sin traumas al entorno familiar y a la sociedad civilizada.

Si se elige un perro adulto, frecuentemente no se podrán reconducir las buenas o malas experiencias que hayan marcado su vida con anterioridad; de esta suerte, puede que nos encontremos con alguna que otra sorpresa.

En principio, como los Husky no se fijan demasiado en un determinado dueño, se suelen acostumbrar relativamente bien y sin ningún problema a su nuevo entorno. Por lo tanto, se puede optar por la compra de un Husky adulto si procede de una buena cría, si su primer propietario lo criaba según las necesidades de la raza y si sus condiciones de vida anteriores no contrastan enormemente con las actuales.

© El husky siberiano